miércoles, 26 de septiembre de 2012

Automac a la menos uno.


En el mundo del revés, al llegar a un automac, empezaríamos recibiendo algo que ya sabíamos que queríamos. Podríamos ver el producto e inmediatamente consumirlo. Luego pasaríamos al siguiente puesto, el de pagar, que como ya hemos consumido, estamos satisfechos, y lo haríamos con mucho gusto. Y finalmente haríamos el pedido, que sería comprobar que lo que nos dieron al principio estaba ok, y que le mejoraríamos a futuro para estar aún más satisfechos.